martes, 9 de septiembre de 2014

Bocados de Metáforas de un Cuerpo

Casi un mes después de haber realizado el lanzamiento de la antología Metáforas de un Cuerpo en la muestra de arte homónima, queremos compartirles un pequeño aperitivo de lo que pueden encontrar dentro del libro.

Duval Ernesto Intriago Zambrano
CUERPDOS
Daya Ortiz Durán 
Ivone Martínez 

Para escuchar cada audio, debe dar hacer click en los nombres de los poemas.


viernes, 8 de agosto de 2014

Pensar el cuerpo, poner el cuerpo en el pensamiento

Por: Bertha Díaz


“Queremos que ya no haya entre nosotros hombres y mujeres, homosexuales y heterosexuales, poseedores y poseídos, mayores y menores, amos y esclavos, sino humanos transexuados, autónomos, móviles y múltiples; seres con diferencias variables, capaces de intercambiar sus deseos, sus goces, sus éxtasis y sus ternuras, sin tener que hacer funcionar algún sistema de plusvalía, algún sistema de poder, si no es a modo de juego”.
Félix Guattari. “Para acabar con la masacre del cuerpo” (1973).



Escena 1:

2011 o 2012. No estoy segura del año preciso. Estoy en uno de los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG). Unas estudiantes de Comunicación Social, salen de cierta clase. Todas con ropa apretada, cabello alisado, tacos enormes. Maquilladas excesivamente. Pregunto por qué están vestidas así. Una de ellas me contesta que como se trata de una clase para la que tienen que hacer presentaciones registradas en videocámara, su profe les dice que es fundamental que se vistan bien. De hecho, el atuendo es parte de la calificación. Ninguna se arriesga a desobedecer. Pareciese que lo que buscan es afianzar la norma lo más estrictamente posible. Nadie se pregunta sobre la dimensión arbitraria de esa consigna. De esa y de todas las que regulan sus cuerpos. Aceptamos las normas de una manera doméstica, como si los cuerpos deben regirse a unos criterios de verdad. Como si los cuerpos que no entraran en ese canon, no fuesen válidos. Como si las actuaciones que realizan, los oficios que ejercen, no fueran legítimas al no entrar en ese registro.

Escena 2:

Estoy en mi casa. Sintonizo el canal de la UCSG. En pantalla, ex estudiantes míos conducen un programa. Nunca he visto el programa antes, pero hay una excesiva familiaridad imponiéndose ante mí. Luego, muy tarde en la noche, sintonizo otro programa del mismo formato de un canal de cable y otro de televisión abierta. Recuerdo a mis estudiantes que son –al menos- 10 años menores que las personas más jóvenes que aparecen en los programas que ahora observo. Sin embargo, no veo ninguna diferencia. En sus cuerpos se hace evidente la copia del modelo. Detrás del excesivo maquillaje de las chicas, la impostación de voz de quienes participan en el programa para entrar en el estándar vocal, el peinado y la vestimenta de un joven con aires de metrosexual, no hay nada más que una despotenciación de su singularidad. Recuerdo a estas personas en clase y veo poco de gestos propios, de esos que solo se filtran en el día a día, cuando no se rinde cuentas a una pantalla que captura un rostro, cuando el cuerpo no está condenado por miradas que imponen un formato para ellxs. Son esas mismas personas quienes están en el programa. Casi no las reconozco. Ahora pienso que están sin estarlo. Podrían ser cualquiera. Son cuerpos que renuncian a ser ellos mismos, los que veo ahora a través de la pantalla. Me pregunto qué es lo que determina su identidad, qué es lo que determina su belleza. Cuándo en miras de pulir un saber, se perdió la potencia del yo. Por qué el alcanzar lo uno implica la renuncia de lo otro. 

Escena 3:

Una estudiante X, en mi clase de Cuerpo y sociedad, levanta la mano y me pide hacer una pregunta, que no tiene nada que ver con la asignatura, pero desea hacerlo. Yo acepto responder. Me pregunta si creo en Dios. Y luego de mi sí, como respuesta, me dice que me admira, puesto que pese a creer en Dios abordo los temas que configuran la clase: estamos en un momento en el que expongo sobre las diversidades sexo genéricas, sobre esos cuerpos que no importan, sobre esos cuerpos que se ocultan porque no entran en la lógica binaria masculino/femenino, sobre esos cuerpos invisibilizados. Algunxs hablan con soltura de ellxs, porque por supuesto, no son, jamás serán, los nuestros. En su comentario halagador –en el de la chica- late una moral incorporada, es decir, metida en el cuerpo con relación a lo que un cuerpo puede y debe ser. Pienso en cómo la institución religiosa ha condenado a ciertos cuerpos que no se ajustan al sistema de re/producción y de producción. Y aclaro ahora que es la institución religiosa y no la religión, cuestiones que parecen haberse mimetizado. 

Recuerdo una vez que un profesor de un taller en línea que hice en 17, Instituto de estudios críticos, de México, el filósofo y artista francés Jean Frédéric Chevallier, tras un debate justamente alrededor de lo religioso refería que Lactance y Tertullien, pensadores cristianos gustaban decir que religio procede del verbo religare, que quiere decir, crear relaciones, tejer vínculos entre elementos, entre personas. El objeto de la actividad religiosa es aquí la relación con Dios, con los demás y con la naturaleza en tanto espacio vivo. Y que por otro lado, Cicerone había hallado otro origen etimológico: religio vendría de legere o bien de religere –colectar, recolectar, e incluso de re-leer. Refería JF Chevallier: Uno revisa en conciencia sus actos, los aprehende otra vez mediante un acto del pensamiento: una meticulosa introspección, una meditativa y contemplativa recolección. Si consideramos juntas las dos perspectivas, religare y religere, una actitud religiosa puede ser entendida como una atención peculiar hacia los vínculos, las relaciones ya existentes y los vínculos y relaciones por crear o inventar entre personas, entre personas y sus entornos, etc. Es decir, totalmente alejado a lo que ahora entendemos por religión, que parece ser un lugar donde es legítimo (e incluso divino) el discrimen. 

Recuerdo también una canción de Liliana Felipe, artista argentina radicada en México, lesbiana militante que ha trabajado junto con su compañera en el arte y la vida, la performera Jesusa Rodríguez, en la activación de los derechos de las minorías sexogenéricas y raciales en México y la configuración del poder de la sociedad civil. La canción que se me viene a la mente dice en una de sus estrofas lo siguiente: “pobre gente la gente, que en nombre de su Dios mata a otra gente. Pobre Dios el de esa gente, cruel, perverso…”.

Lamento hablar en primera persona y lamento si he ofendido a alguna de las personas presentes. Pero resulta que cuando me toca hablar del cuerpo, me es inevitable poner el cuerpo, referirme desde el lugar fundamental que recepta esto, que es mi propio cuerpo y desde ahí hablo. Me parece que no puedo dejar de decir, en una ocasión como esta, lo terrible que es esta naturalidad con la que aceptamos las regulaciones sobre los cuerpos. Esto que se muestra como natural es una forma de violencia.

Para poder aterrizar estos tres ejemplos pienso en dos palabras-conceptos fundamentales. 

La una es patrón y la otra es deseo. 

Patrón es una palabra que tiene dos acepciones fundamentalmente. Patrón quiere ser modelo, molde que sirve de muestra para sacar otra cosa, que se toma como referencia para definir una línea. Pero patrón se usa también como sinónimo de capataz, el patrón es quien gobierna, quien determina la ley, quien refiere qué es lo que hay que hacer y qué no puede hacerse.

Me pregunto hasta cuándo las personas vamos a dejar que los patrones se hagan cargo de nuestros cuerpos, de lo que pueden hacer y ser nuestros cuerpos. Hasta cuándo seguiremos acogiéndonos al patrón, hasta cuándo dejaremos de tener conciencia en esas relaciones patronales a las que están sometidos nuestros cuerpos. No es posible dejar de pensar en eso. Porque no es posible disociar el cuerpo del pensamiento y el pensamiento de un cuerpo. Si pensamos es porque tenemos un cuerpo, entonces nuestro pensamiento tiene una deuda con el cuerpo desde donde emerge. 

Hasta cuándo diremos que son las instituciones familiar, religiosa, educativa, afectiva, las que regulan y determinan los cuerpos, las que actúan como patrones y lo seguimos diciendo de manera lastimera y pensándolos como culpables. No puedo ser ingenua y pensar en que no existe una influencia fundamental de la institucionalidad sobre nosotros, sobre nuestros cuerpos, pero no puedo dejar de pensar y sentir, también, que el cuerpo tendría, nuestros cuerpos deberían erigir una voz distinta, una voz de reclamo sobre el lugar que ocupan en el entramado social. Me rehúso a creer que hemos sido adiestrados, amaestrados, que nos han arrebatado nuestra capacidad de reflexividad, pero sobre todo la potencia de nuestra sensación. 

Si es así, entonces, habría que volver al cuerpo. A volver a “poner el cuerpo” en el centro del entramado social. Y es ahí entonces, que entra el otro concepto fundamental del que me referí, que es el deseo. Me pregunto qué es lo que realmente desean nuestros cuerpos y si eso que desean no está condicionado por los patrones que los rigen. Me pregunto por qué nos hemos permitido no desear, no sentir, no abrir unas zonas donde el cuerpo pueda expresar lo que siente, lo que requiere, lo que se le antoja. Por qué está regulada la forma en que nuestro cuerpo se muestra, se expone, se expresa. Cómo desean nuestros cuerpos vestirse, tocar, mirar, distanciarse, oler, lamer, beber, respirar… etc.

La verdadera revolución de la estructura social –y lo vienen diciendo muchísimos años un sinnúmero de estudiosxs como Foucault, Guattari, Suely Rolnik, Judith Butler, Michela Marzano, Beatriz Preciado, entre otros- merece generarse desde la puesta en cuerpo de los problemas, desde la visibilización de nuestros cuerpos oprimidos, domesticados. Es lo vivo lo que transfigura el orden. Necesitamos cuerpos vivos, vitales, vibrátiles. Y si bien no se podrá transfigurar del todo el ordenamiento social, los pequeños gestos que abran posibilidades otras nos van a permitir hacer notar todo desde una dimensión diferente.

Si nos observamos, si observamos nuestro propio cuerpo y lo confrontamos con cualquiera de los cuerpos de este auditorio ahora mismo, podemos notarlo distinto. Un cuerpo es una materia singular, siempre distinta. Si la diferencia está presente, si los cuerpos se imponen todos distintos, porqué ocultamos esas singularidades, por qué negamos la potencia de su singularidad. 

No más cuerpos estandarizados, confinados a unas determinaciones arbitrarias, no es posible seguir pensando en cuerpos uniformizados, cuerpos cuidados hasta parecer inmortales, incorruptibles. 

Estamos aquí porque tenemos/ somos un cuerpo, cuerpos gordos, flacos, viejos, jóvenes, cuerpos que han sido tocados por otros cuerpos, reelaborados… que no escapan a ser cuerpos que miran, tocan, que son capaces de oler y que huelen. Cuerpos que sudan, que se desgastan, que necesitan descanso, cuerpos que digieren, que muerden, que lamen, que saborean, que se ensucian, que defecan, que penetran, que se dejan penetrar, que se exponen, que se vulneran, que se golpean, que se rompen, que se suavizan, que se humedecen, que se arrugan, que se tensan, que acarician, que se mueren, que renacen, que se transfiguran cada siete años celularmente por completo, que se perforan, que se maquilla, que se depilan, que se someten a regímenes de transformación, que se operan, que se dilatan, que se lastiman, que lastiman, que acarician, que se inflaman, que violentan… cuerpos siempre en estado de transformación, campos de afectación desde los que es posible inventar otro mundo. 


*Texto escrito especialmente para la actividad Métaforas de un cuerpo: muestra de arte (acaecida el 6 de agosto de 2014), organizada por estudiantes de la materia Animación Cultural I, de la carrera de Comunicación Social, de la UCSG.



viernes, 1 de agosto de 2014

Invitación a Metáforas de un Cuerpo: Muestra de arte.

Metáforas de un Cuerpo es una muestra de arte que gira en torno a repensar los objetivos, las funciones, las formas y el uso que le damos a nuestros cuerpos, apartándonos de ideas preconcebidas, cánones de belleza y estereotipos impuestos por la sociedad de consumo y los medios de comunicación.

Actividades a presentar (19h00)

-Cuerpos pintados: Lulio García, eMe.eNe y Luiggi Raffo.
-Proyección de video de apertura
-Performance: Azael Álvarez
-Teatro: Thamé Teatro
-Lectura de apertura: Bertha Díaz
-Lanzamiento de Antología Metáforas de un Cuerpo: DADAIF [cartonera]
Lectura de textos de la antología: Amanda Pazmiño, Pablo Romero, Andrea Freire.

La muestra es producto de la cátedra de Animación Cultural dentro del marco de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

Miércoles 06 de agosto de 2014 a las 18h30 en el Centro de Difusión Cultural (Galería El Mirador) ubicado dentro del campus de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.


Ilustración: Cheo X Core  Diseño: Christian Contreras


lunes, 28 de julio de 2014

Sobre la ANTOLOGÍA y Manifiesto DADAIF[cartonera]

Nuestrxs ganadorxs ya han sido notificadxs a través de un correo electrónico. El lanzamiento de la antología formará parte de la muestra Metáforas de un Cuerpo que se realizará el 6 de agosto de 2014 en la galería El Mirador, dentro del campus de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil a las 18:30.

Pronto compartiremos más adelantos de la elaboración del libro en colaboración con DADAIF[cartonera], ahora les dejamos el manifiesto de esta editorial guayaquileña:

¿Por qué necesitamos una editorial cartonera?


En la cultura voraz y economicista en la que nos desenvolvemos EDITAR UN LIBRO CARTONERO ES LIBERAR AL TEXTO DE LA ÉLITE Y SUS GRANDES SALONES, así como del mercantilismo exacerbado de las grandes editoriales y de su maquinaria publicitaria en torno a temas condescendientes con el stablishment. Así el lenguaje se muestra como el eje de una construcción vital, como una herramienta que alucina en el tacto de los sueños, como un aliento que expedido es la demolición de un orbe o incluso, a veces, de esa realidad impuesta por quienes amenazan con quitarnos el sueño. Revalorizando su papel de brújula y actor social. Es decir: una exploración y una cartografía a través del pensamiento actual, puesto al alcance del público en un formato accesible, sencillo y único.

Desde que las editoriales cartoneras surgieron en el 2003 de la mano de Washington Cucurto en el Barrio de la Boca: la expansión de este formato por todo Latinoamérica se ha transformado en una verdadera muestra de resistencia social. En nuestra ciudad, por ejemplo, los espacios de publicación son escasos para los que se dedican al quehacer literario . La alternativa cartonera, resulta como un nuevo espacio en donde la literatura y las artes gráficas pueden prosperar sin depender de una franquicia: sus cadenas de mando, la exigencia mercantil o los intereses del monopolio librero; es decir, capitalistas, porque no hay que olvidar este hecho: son empresas que amparadas por la fórmula (libro = educación) nos venden un objeto en la mayoría de los casos costoso y revestido por la ampulosidad de los Centro Comerciales, presentando la literatura como un servicio elitista y excluyente tanto en lo intelectual como en lo económico.

Las cartoneras se mueven en las exposiciones de arte, bares nocturnos, conciertos de rock y centros de estudio alternativo, abre y busca nuevos espacios para la difusión literaria. Por esto es que en Guayaquil: DADAIF CARTONERA surge como un espacio para difundir literatura contemporánea (la experiencia humana, sus distintas formas de articulación y desdoblamiento en el imaginario colectivo actual) así como la renovación gráfica y material del concepto: libro, trastocado por los universos estéticos del diseño de vanguardia y el material reciclado.De allí lo novedoso de nuestras colecciones

"Todo acto es un disparo de revólver cerebral”
Tristan Tzara


Lasicalíptica 4

Acerca de Lasicalíptica:

Lasicalíptica es un colectivo que muta de artistas y comunicadores reunidos a partir de la idea de crear y difundir arte que utiliza la imagen sexual, erótica y textos atravesados por el sexo como puente para visibilizar y llenar de significaciones y sentidos el cuerpo y el sexo. Dar cuenta de una realidad a través de arte sexuado.

Lasicalíptica son espacios de difusión de arte como muestras, exhibiciones, proyecciones de cine y vídeo, galerías virtuales y una revista artzine. Estos espacios están concebidos como una matriz de sentido que pretende posicionar al espectador en situaciones que generen relaciones de significados y procesos a través del sexo como materia disparadora, es decir, crear espacios que permitan situar al espectador en la búsqueda de una experiencia que lo identifique a través de la mirada propia de cada artista sobre el sexo y las luchas y vivencias respecto de la diversidad de sexualidades y cuerpos que existen en la realidad social

La imagen sexual GLBTI y de las mujeres sobre todo es invisibilazada por esta sociedad o es mirada con un sentido negativo o avergonzante. Lasicalíptica es un manifiesto por el derecho a la realidad sexual de la sociedad. Espacios de discusión, significación, generadores y comunicadores de una lucha sexual por el derecho a ser. Cuepos reales, representados y diversos.

Enlace de Lasicalíptica 4:
Enlace de la página de Lasicalíptica:

martes, 8 de julio de 2014

“El Cuerpo como……” Núm. 6 - El Contenedor Fanzine

Por: Aro Varse

Según la investigación de José Luis Barrios en su libro “El cuerpo disuelto Lo colosal y lo monstruoso”. En el siglo XX después de la Guerra Mundial, se le vio relacionado al cuerpo con el horror, esto como resultado de las fotografías tomadas en la guerra, en las que claramente se derrocaba la idea que se tenía de ella, pues antes se le presentaba de manera heroica, hazaña, épica, como una causa justa, etc., muy al contrario de la realidad, pues al ver las montañas de cuerpos en descomposición en los campos de exterminio resultaba cuestionable. Esos cuerpos que alguna vez tuvieron nombre, pasaron a ser como una mancha, menciona Giorgio Agambe “ el cadáver: La solución final la muerte cancela y nace el sentido del cadáver como metáfora del anonimato de la sociedad de masas”, esto me remite a pensar en la importancia de la “Imagen” en la sociedad.

Si bien en el siglo XX se dio esa relación “CUERPO-HOROR” a partir de la “imagen” surge entonces una pregunta ¿Cómo se identificara el cuerpo de hoy, el actual, el contemporáneo?

Sin afán de dar respuestas si no provocar cuestionamientos es que surge este ejercicio de la imagen y la visión de cuerpo actual.

Merleu-Ponty, menciona “ el cuerpo es el vehículo de la existencia del mundo de la existencia en el mundo y tener un cuerpo es, para una criatura viva estar integrado con su entorno definido, para identificarse con ciertos proyectos y estar siempre comprometido con ellos”
El cuerpo sin duda, no es un dato preexistente el cual no se pueda modificar; no es un simple envoltorio, es más complejo que solo eso. Es el resultado de muchos agentes que influyen en su construcción continua, los cuales responden a situaciones geográficas, temporales, climáticas, políticas, sociales, públicas y privadas; no es un algo que se limite a un canon, como lo pretende mostrar el sistema capitalista en el que vivimos, que ha delimitado los cuerpos con conceptos belleza, comportamiento y economías del placer, marginando otras sexualidades y a los otros cuerpos que no pertenezcan a los estereotipos establecidos.

Quizá ahí es donde radica la importancia de este ejercicio al cual se prestaron los participantes de esta sexta entrega del Contenedor, pues se muestra la amplia gama de cuerpos, sus reinterpretaciones, sus representaciones, sus aproximaciones, sus visiones etc. En este número se puede encontrar los varios “Comos” de la visión de cada uno de los artistas, es una muestra sin duda de que no hay una sola construcción que encasille el cuerpo contemporáneo.





lunes, 23 de junio de 2014

CONVOCATORIA concurso para ANTOLOGÍA LITERARIA

Metáforas de un Cuerpo es una muestra de arte organizado por estudiantes de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, que pretende abrir un espacio para REPENSAR el cuerpo y mostrar el VALOR CREATIVO de la DIVERSIDAD, desde varios lenguajes artísticos. Buscamos celebrar las MÚLTIPLES CONCEPCIONES del CUERPO, apartándonos de las ideas preconcebidas y los ESTEREOTIPOS impuestos por la sociedad de consumo y los medios de comunicación.

Los ganadores serán publicados en un libro de formato artesanal a cargo de la editorial independiente DADAIF[cartonera]. El lanzamiento del libro formará parte de nuestra la muestra a realizarse el 07 de agosto de 2014 a las 18:30 en el Centro de Difusión Cultural (Galería El Mirador), ubicado dentro del campus de la universidad.

REQUISITOS:
-El texto debe ser en español.
-El género literario libre, pero el tema debe ajustarse al eje de la muestra.
ENVIAR por correo electrónico:
-Ficha con datos:
Nombres completos
Edad
Nacionalidad
Correo de contacto
Blog o redes sociales (opcional)
- Texto a concursar: No debe pasar de 3 carillas de Word, con letra Times New Roman, tamaño 12, interlineado normal.

Los trabajos serán receptados HASTA el 17 de julio de 2014. El resultado se notificará vía correo electrónico. Para más información: metaforasdeuncuerpo@gmail.com - http://cartoneradadaif.blogspot.com/